El Defensor General de la provincia Gastón Mercado Luna participó de la
apertura oficial de la Diplomatura en litigación oral en vistas a la
implementación del nuevo sistema adversarial.
Comenzó este jueves 29 de junio y tendrá un total de 12 encuentros bajo una modalidad de
dictado bimodal.
El Defensor General de la provincia Dr. Gastón Mercado Luna junto a los miembros del
Tribunal Superior de Justicia participó de la apertura oficial de la Diplomatura en
litigación oral en miras a la reforma del nuevo del código procesal penal.
Lo acompaño, el Defensor General Adjunto, Dr. Martin Yoma, y los defensores públicos
oficiales del área penal de las 5 circunscripciones judiciales de la provincia. Quienes
recibirán la capacitación dictada por la Universidad de Palermo y organizada por la
Escuela de Capacitación Judicial; la cual presenta un completo programa que
contempla el impacto del nuevo Código Procesal Penal en la gestión del trabajo diario
de los actores del sistema: jueces, fiscales y defensores y la adquisición de destrezas y
habilidades, exigidas por un sistema procesal por audiencias.
Ante un auditorio de con jueces, fiscales y defensores de las seis circunscripciones
judiciales, el Dr. Mercado Luna celebró la oportunidad de esta capacitación en la
oralidad que ya tuvo antecedentes en la provincia como pionera a nivel nacional.
En su discurso, el Defensor General rescató la dimensión humana de la justicia y
manifestó que “la sociedad tiene su mirada puesta en la justicia, cuyos profesionales
deben capacitarse también en el republicanismo, la transparencia, la humildad, la
autocrítica y la discreción”
“Nos capacitamos para ser mejores profesionales; para servir a una sociedad que nos
observa y nos juzga. Nos debemos preparar en el republicanismo, la transparencia, la
humildad, la discreción y en la crítica constructiva”
Cabe destacar que la Escuela de Capacitación Judicial lleva el nombre de Joaquín V
González : político, educador, jurista: a quien Mercado Luna, citó en el final de su
discurso “nuestro principal defecto consiste en la falta absoluta de autocrítica, mejor
dicho la creencia persistente de que somos los mejores seres del mundo; llamamos
patriotismo a esta ciega alabanza de mostrarnos y querernos nosotros mismos y
arrugamos el aislado entrecejo del ciudadano que se aventura a enróstranos nuestros
propios detalles y defectos”, debemos prepararnos para esa crítica, no solo debemos
para ser mejores funcionarios sino también mejores personas”
